Artículo de Manuel Vera Borja en el que hace referencia a la iniciativa «Sinmurallas» publicado en La Voz de Cádiz el 3 de diciembre de 2011. Enlace a la publicación.
Hacía mucho tiempo que no escuchaba en Cádiz voces tan distintas y esperanzadoras como las que pude oír ayer de un grupo de gente reunida en un café. Había allí algo desacostumbrado que siempre había echado en falta: gente inquieta que, sin lamentaciones, excusas o acusaciones, hablaba, a pesar de la crisis, de proyectos y negocios para montar en esta ciudad y lo hacía con una frescura y en un lenguaje desacostumbrado. Un grupo de jóvenes empresarios o emprendedores hablando de planes de negocio cuyo sesgo común sería su dimensión cultural, su orientación preferente hacia la juventud y su apuesta por un futuro para esta ciudad vinculado a sus muchas y desaprovechadas potencialidades y oportunidades culturales.
Hablar de cultura en el siglo XXI es hacerlo de uno de los sectores económicos mas pujantes en términos de riqueza y empleo. Abarca lo relacionado con las industrias artísticas, culturales y de ocio, la dimensión social de las nuevas tecnologías, la investigación y docencia, el diseño y la moda, los medios de comunicación, difusión y publicación, las redes sociales, el turismo cultural, idiomático, congresual, estudiantil o patrimonial, la gastronomía, el deporte, la administración de lo público, etc. Un todo interrelacionado que crea sinergias y nuevas oportunidades de negocio en la sociedad del conocimiento.
Quizás ha llegado el momento de que esta ciudad asuma sus limitaciones espaciales y reflexione seriamente acerca de sus posibilidades reales en sectores donde cuente con ventajas competitivas. Y supere el tradicional pasotismo que adjudica a nuestros representantes políticos la entera responsabilidad de gestionar el futuro. Sin una vigorosa sociedad civil que opine, promueva y colabore en el desarrollo económico y social de la ciudad, de poco servirán los logros conseguidos en rehabilitación, equipamientos y escena urbana, la revitalización del turismo de cruceros o congresual, la renovación comercial del centro, etc. Y los que nos dejará el Bicentenario, como el nuevo puente, el AVE y la multiplicación de los espacios patrimoniales de contenido o vocación cultural. Va siendo hora de preguntarnos entre todos que hacer con esos espacios más allá de que las administraciones los doten como nuevos espacios museísticos que los gaditanos frecuentan tan poco.
Es más fácil predicar que dar trigo, dice un viejo refrán, y sin duda el necesario cambio de actitud para que nuestros súper preparados hijos no tengan que emigrar más allá de las murallas que en el pasado nos defendieron, es casi un sueño. Por eso me suenan tan bien las ideas de quienes en vez de criticar las iniciativas ajenas proponen las suyas. Algunas se han podido conocer a través de La Voz como el proyecto Sinmurallas que promueven, entre otros, Paco Cano, Dani Vázquez y Ana Sánchez. Pero es más que eso, se están aglutinando alrededor de estas ideas emprendedores y empresarios que buscan un futuro en y para esta ciudad y poseen un bagaje, ideas, estilo y lenguaje propios. Encaramados en las murallas, escudriñan el horizonte en busca de nuevas rutas de prosperidad para esta privilegiada y sin embargo, anquilosada ciudad.
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